Esta semana se desvaneció otro de los mitos americanos, el de la seguridad. Ayer en la mañana aprovechando el buen clima decidí irme en bici a la universidad. Bajé al maletero (depósito) donde las guardamos para darme cuenta de que nos habían robado no una sino las dos. Rompieron el candado y así mismo se las llevaron. Hasta aquí llegó nuestra experiencia como ciclistas en Pisbur. Después de comentarlo a varias personas resulta que es bastante frecuente. La verdad es que nada como recibir un tiro en un semáforo al estilo caraqueño, pero igual nos dolieron los 200 machacantes.
Cambiando de tema, la página de las fotos estaba dando problemas, así que dimos acceso sin restricciones. Si no han visto las fotos se las recomiendo. Hoy nos vamos de Halloween, así que ya pegaremos las que tomemos en las fiestas...
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